D. ARGIMIRO ÁLVAREZ PIÑÁNEsposo que fué de Dña. Agripina Valdeón García
Falleció en León el día 12 de marzo de 2018
D.E.P.
Su esposa: Agripina Valdeón García; hijos: Yolanda, Faustino, Miguel Ángel, Pedro, José Vicente y Fidel Álvarez Valdeón; hijas políticas; hermanos: Bonifacio, Benigno (*) y Aquilino (*); hermanas políticas; nietos: Jesús y Alba Álvarez Álvarez; sobrinos, primos y demás familia. (*) Fallecido
Ruegan una oración por su alma
Capilla Ardiente: Velatorio de Riaño (León). Misa Funeral: día 14 miércoles, a las 13:00 h., en la Iglesia Parroquial de San Pedro de Polvoredo (León), y seguidamente dar cristiana sepultura en el Cementerio de dicha localidad
«En tu palabra confiamos, con la certeza que Tú
Ya le has devuelto a la vida,
Ya le has llevado a la luz.»
Esta es una necrológica de D. ARGIMIRO ÁLVAREZ PIÑÁN publicada debido a su fallecimiento el en León. Para contribuir a su obituario o para enviar condolencias a la familia de D. ARGIMIRO ÁLVAREZ PIÑÁN, por favor escribe un comentario.
Siempre permanecerás en nuestros corazones
Mi más sentido pésame para la familia, deseo enviarles unas palabras de consuelo y esperanza que nos da Dios mediante la Biblia, cuando tenga oportunidad búsquelo en su propio ejemplar de la Biblia para que tenga más efecto en usted. La Biblia menciona en Juan 5:28,29 lo siguiente:» No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán, los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida, los que practicaron cosas viles a una resurrección de juicio.» Esta promesa que nos hace Dios aun no se cumple, pero gracias a Él tenemos una esperanza y sabemos que el dolor tan grande que causa la muerte de un familiar o amigo va a desaparecer cuando veamos de nuevo a esa persona que ha muerto. Mientras usted puede estar tranquilo, porque ahorita esta descansando y no sufre ni siente nada, esto lo menciona la Biblia en Eclesiastés 9:5,6 que dice:» Porque los vivos tienen conciencia de que morirán; pero en cuanto a los muertos, ellos no tienen conciencia de nada en absoluto, ni tienen ya más salario, porque el recuerdo de ellos se ha olvidado. También, su amor y su odio y sus celos ya han perecido, y no tienen ya más porción hasta tiempo indefinido en cosa alguna que tenga que hacerse bajo el sol.» Espero que estas palabras le ayuden en su dolor y tenga la confianza de que Dios no fallará a sus promesas.
Se despide de usted…. Priscila de Medina.